El Cabildo de Gran Canaria ha abierto una investigación por la ocupación de una zona de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas para promocionar de forma ilegal un concierto, para lo cual los participantes debían buscar mil euros enterrados en la arena.

Según ha informado este domingo el Cabildo en un comunicado, la investigación la llevarán a cabo agentes de Medio Ambiente de la corporación insular y, en caso de apreciar la comisión de un delito medio ambiental, será puesto en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente.

En la nota se señala que la investigación se ha iniciado con el acopio del material difundido en redes sociales por la empresa de publicidad que ideó la promoción y tras la inspección del lugar afectado.

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, en un comunicado, ha condenado "tajantemente" la acción de promoción llevada a cabo por el influyente conocido como Alvi_ent, quien enterró los 1.000 euros en la Reserva Natural.

En la nota asegura que no contó con autorización por parte del Ayuntamiento, dado que no tiene competencias en la gestión de la Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas y anuncia que se suma a las acciones que acometa el Órgano de Gestión de las Dunas, que tramitará un expediente conjuntamente con el Cabildo de Gran Canaria.

Según el Cabildo, la acción promocional consistía en la búsqueda del maletín con los mil euros enterrados en un enclave del espacio protegido, el cual debía ser localizado según las coordenadas facilitadas por los publicistas que colaboran con la productora del festival que se celebrará el 23 de marzo en el Estadio de Maspalomas y que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.

Las personas que participaron acudieron con palas para excavar en la zona de las dunas para intentar localizar la maleta con el dinero que se había anunciado, señala la nota del Cabildo, si bien el propietario de la empresa de publicidad, Javier Marrero, ha asegurado a EFE que la búsqueda se hizo con las manos, salvo tres personas que emplearon un sacho (azada), una pala mediana y una de plástico de playa.

Marrero ha señalado que las imágenes del chico que han sido difundidas en las redes sociales con el sacho y que han generado la alarma por el daño que se pudiera hacer a las dunas se han "magnificado", pues el joven cavó dos minutos y al final de la acción.

Este joven llegó acompañado de otro que llevaba una pala más pequeña y estuvieron cavando "muy poco tiempo y a poca profundidad", pues el maletín con el dinero estaba escondido a 10 centímetros de la superficie, ha indicado Marrero, quien además ha dicho que no llegaban a 30 las personas que participaron en la acción y que la búsqueda se hizo con las manos.

De hecho, ha remarcado que para ocultar el maletín en las dunas se emplearon las manos.

El propietario de la empresa de publicidad ha asegurado que la arena que se sacó se devolvió a su lugar, que quedó más limpio de cómo lo encontraron, y ha hecho hincapié en que no se invadió la parte donde está prohibido transitar.

La zona elegida para enterrar el maletín no está protegida y por ella pasan diariamente miles de turistas, ha recalcado Marrero, quien ha insistido en que "en ningún momento se produjo daño alguno a las dunas y que la acción promocional duró menos de quince minutos".

"En ningún momento la intención fue dañar el paisaje protegido de las dunas", ha insistido Marrero, quien ha lamentado la alarma generada.

Ha aclarado también que ni la empresa organizadora del festival ni el Ayuntamiento han tenido nada que ver con la acción promocional.

A su empresa la contrataron los organizadores del festival porque querían premiar con 1.000 euros al público que asiste a este tipo de eventos, ha indicado.

Según el Cabildo, la empresa organizadora del concierto contrató la promoción en internet a un grupo de activistas en redes sociales, que "decidieron realizar esta acción sin tener en cuenta que se trata de un espacio protegido con un ecosistema único en Europa y muy frágil, donde habita una flora y una fauna peculiar".

Este espacio protegido abarca todo el territorio dunar y cuenta con tres zonas delimitadas: de uso general, de uso restringido y zona de exclusión, precisa la nota.

Así mismo, en todas ellas existe un régimen sancionador para las entidades que realicen actuaciones sin autorización, así como a las personas que participen en ellas recogido en el Plan Director de la Reserva Natural.