El presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganadores de Canarias (COAG), Rafael Hernández, ha dicho este miércoles que es necesario "meter mano a las grandes cadenas de distribución" y que se haga en la cadena alimentaria un reparto "equilibrado" pues, en su opinión, son estas empresas las que se llevan "el grueso del pastel".

Así se ha expresado Hernández tras reunirse en el Parlamento de Canarias con el presidente autonómico, Fernando Clavijo, y el consejero del área, Narvay Quintero, a quienes ha pedido que miren "cómo y cuánto paga la gran distribución", y ha acusado a las grandes superficies de tardanzas en los pagos.

"Exigimos que se mire cómo y cuánto paga la gran distribución y que se empiece por ahí en el ámbito de las inspecciones... Ahí hay mucha chicha. Si se actúa en esa dirección, los consumidores no van a pagar más. Nosotros no estamos pidiendo que se pague más, sino que, por el contrario, a lo largo de la cadena haya un reparto equilibrado", ha insistido.

Para Hernández, no es justo que quienes se llevan buena parte de los beneficios sean quienes, en semanas, realizan la comercialización de los productos frente a quienes trabajan meses en las cosechas.

El representante de la patronal agraria ha señalado que, al igual que está ocurriendo en el resto de España y Europa, es previsible que en Canarias también se produzcan movilizaciones, si bien aún tienen que determinar de qué tipo y cuándo.

Hernández también ha pedido medidas y ayudas concretas para "aliviar" cuestiones relacionadas con la renta del sector primario y acciones para paliar los efectos de la sequía, como por ejemplo que se expanda el uso de aguas residuales regeneradas para el riego agrícola.

Asimismo, ha rechazado "el tema de Tarfaya", en referencia a la recuperación de la ruta entre Canarias y ese puerto marroquí, por los peligros fitosanitarios que a su juicio se plantean.

"No podemos abrir la puerta para que de Marruecos venga lo que viene. El riesgo fitosanitario es tremendo. Por eso hemos expresado nuestro rechazo", ha ahondado.

Por su parte, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha señalado que su Gobierno está alineado con las reivindicaciones del sector agrario en Canarias y ha apuntado que las revueltas y manifestaciones en Francia y España son porque se está empezando a sufrir "lo que el campo canario lleva años sufriendo y peleando en las instituciones europeas".

Para Clavijo, la realidad es que hay competencia desleal y que se le exige al sector primario una serie de requisitos, trazabilidad, documentación y burocracia que no se le exige a quienes entran por puertos y aeropuertos, una realidad que se agrava en el archipiélago al ser una región ultraperiférica "donde es mucho más difícil producir".

"Si además estamos asfixiando de esta manera al sector primario, la competitividad cae, la gente se aburre, envejece, no hay relevo generacional y al final nuestro campo muere y con él nuestro paisaje", ha reflexionado el presidente autonómico.

Clavijo, que ha reconocido que el Gobierno canario también debería ser más diligente en este tipo de asuntos, ha avanzado además que han pedido una reunión con carácter de urgencia al comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski.

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, ha compartido la preocupación de los agricultores respecto al exceso de burocracia, principalmente en Canarias por su condición de RUP, un hecho que en su opinión "está ahogando al sector".

También ha dicho entender que los agricultores quieran ser partícipes de la Agenda 2030 para que medidas relacionadas con la sostenibilidad no supongan "más sobrecostes de producción".

Quintero ha cuestionado la "doble moral" de Europa respecto a sus estándares agroalimentarios y ha pedido que se cumpla un principio de reciprocidad en los acuerdos con mercados exteriores como Marruecos o el Mercosur.

"Se les debe exigir lo que se les exige a los productores canarios porque si no, no podemos ser competitivos", ha subrayado el consejero, quien en cuestiones regionales ha dicho que trabajarán en adelantar las ayudas del POSEI y más inspecciones en las grandes superficies, que a veces "no pagan ni en 30, ni en 60, ni siquiera en 90 días, lo que arruina a los agricultores".