MEDIO AMBIENTE

La demolición de Las Agujas, una oportunidad perdida para la regeneración de las Dunas

El redactor del proyecto privado es al mismo tiempo el encargado de realizar el Plan General de La Oliva

Foto: Manolo de la Hoz.
Sofía Menéndez 0 COMENTARIOS 17/09/2019 - 07:59

La demolición del complejo en ruinas de Las Agujas, para ampliar el hotel Bahía Real, es una de las operaciones turísticas de mayor calado en el norte de Fuerteventura, capitaneada por el fondo de inversión americano Blackstone, propietario de los dos establecimientos. El proyecto ha despertado las críticas de sectores ecologistas, que recuerdan que, en la década pasada, el entonces Ministerio de Medio Ambiente puso la lupa en Las Agujas para expropiarlo, derribarlo y facilitar así la regeneración y recuperación de las Dunas de Corralejo.

El proyecto que ha salido a exposición pública consiste en la demolición de Las Agujas y la ampliación del colindante hotel Bahía Real en otras 272 habitaciones. La parcela que saldría de la unión de los dos establecimientos sería de 45.000 metros cuadrados y, en la parte de Las Agujas, que ocupa 11.600 metros, se duplicaría la edificabilidad actual.

El complejo turístico, ahora en manos de Blackstone, considerado un fondo buitre, se incluía en el programa de adquisición de fincas en el litoral, una iniciativa impulsada por la que fuera ministra socialista Cristina Narbona. El objetivo era que la parcela de Las Agujas fuese expropiada y declarada de utilidad pública para iniciar la regeneración de las Dunas de Corralejo.

Este solar, donde desde su cierre, hace mas de quince años, sigue en ruinas el edificio del apartahotel Las Agujas, fue una de las 42 fincas de toda España elegidas por el Ministerio de Medio Ambiente, en 2006, para su adquisición e iniciar así la recuperación del litoral.

El canario José Fernández, que era en aquella época el director general de Costas, recuerda que los terrenos fueron tasados y a punto de ser expropiados, con la finalidad de sacar del mercado a Las Agujas y restaurar la zona por su alto valor ecológico. Fernández subraya que los estudios acreditan que era una “puerta de entrada de arena” a las maltrechas Dunas de Corralejo, un espacio natural protegido que ha perdido un importante volumen de jable en las últimas décadas.

La estrategia de adquirir parcelas de alto valor medioambiental en la costa fue “una política muy osada”, subraya Fernández. Hubo casos de éxito, como la expropiación en la vecina isla de Lanzarote de la Isleta de La Santa, en el municipio de Tinajo, que fue salvada de la especulación, con lo que se evitó la construcción de 7.000 camas. Cuando Narbona salió del Ministerio de Medio Ambiente, el programa “se paralizó”, explica.

En el caso de Las Agujas, subraya el exdirector de Costas, “los informes científicos nos amparaban para declarar de utilidad pública esta propiedad y llevar a cabo una expropiación forzosa”. “Recuerdo que se entablaron varias negociaciones, pero faltó tiempo porque finalmente esta línea de trabajo se desactivó, con los cambios políticos y mi cese”, apostilla.

Mucha más superficie

Algo más de una década después, el futuro que puede correr la zona es radicalmente distinto. La unión de la parcela del Bahía Real y de Las Agujas “no es más que el intento de convertir un hotel que inicialmente se construyó con pretensiones de gran lujo en un establecimiento de turismo masivo para el todo incluido”, opina Noelia Sánchez, coordinadora de Ben Magec-Ecologistas en Acción.

“No hay más que ver que pretenden doblar el número de habitaciones, llegando a más de 500, construyendo en la parcela de Las Agujas, que es tres veces menor a la del actual Bahía Real, aumentando la edificabilidad y el número de plantas”, razona.

Para los ecologistas, la modificación del plan parcial Corralejo Playa para posibilitar esta operación urbanística supondrá “construir un edificio que aumente aún más la actual pantalla que hay en esa zona del litoral de Corralejo”.

El proyecto para modificar el planeamiento de la urbanización Corralejo Playa y ampliar el Bahía Real utilizando la parcela de Las Agujas lleva la firma de Francisco González-Jaraba. El técnico es también el redactor del Plan General de Ordenación de La Oliva y del Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura.

Los juristas consultados consideran que resulta “incompatible” que, mientras se ocupa de la elaboración del nuevo planeamiento municipal para el Ayuntamiento de La Oliva redacte modificaciones puntuales mediante encargos privados.

Desde Ben Magec-Ecologistas en Acción se subraya que el autor del documento ambiental del proyecto, que considera su impacto “nada significativo”, es Rosendo López, un “viejo conocido” en Fuerteventura por avalar el plan del Faro del Tostón, con cinco hoteles y campo de golf, anulado por los tribunales, o el más reciente intento de modificación del planeamiento municipal para agrupar dos parcelas y facilitar un hotel en primera línea también en El Cotillo.

MÁS CLAVES

COSTAS. Cuando fue construido, en el año 2000, el Hotel Bahía Real fue denunciado por Greenpeace y por la asociación Agonane, vinculada a Ecologistas en Acción, por ocupar el frente costero a lo largo de 280 metros sin dejar ningún paso peatonal para acceder al litoral. En la actualidad el establecimiento pertenece al fondo Blackstone, tras la adquisición el año pasado de la sociedad de inversión en el mercado inmobiliario Hispania.

CONCESIÓN. El Bahía Real logró en 2010 una concesión del dominio público para zonas de baño y pasarelas que le fue negada años antes. Se produjeron voladuras de la rasante marina. El caso llegó a ser denunciado pero fue archivado por la Fiscalía. Entre los principales afectados de esta actuación están los pescadores artesanales, al desaparecer una de las mejores áreas de carnada de vieja.

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