sociedad

Desahuciada una familia con un bebé en Lanzarote

La pareja llevaba dos años en una vivienda de ocupación en Arrecife y está a la espera de una ayuda para el alquiler

Foto: Adriel Perdomo.
María José Lahora 0 COMENTARIOS 29/11/2019 - 14:23

Una familia de Arrecife ha sido desahuciada este viernes después de residir durante dos años en una vivienda de ocupación del barrio de Altavista de la capital lanzaroteña, propiedad de La Caixa. La pareja, con un bebé, optó por desalojar la casa horas antes de que acudieran los funcionarios a ejecutar la orden, ante la “presión” de tener que abandonar la vivienda en presencia de las autoridades, según comentan desde la Plataforma por una Vivienda Digna. Mientras que sus enseres han tenido que ser repartidos entre los vecinos.

Desde la Plataforma explican además que el abogado de oficio que se encargaba de este caso tampoco les informó de que podían recurrir la orden de desahucio, por lo que se han visto abocados a abandonar la vivienda para cobijarse en casa de unos amigos, a la espera de una ayuda de alquiler de los servicios sociales, que, tal y como se encuentra el actual mercado inmobiliario, no alcanza para sufragar el coste de los altos alquileres que se demandan y la fianza. Algo a lo que no contribuye tampoco la precaria situación laboral del padre de la familia desahuciada, con un trabajo temporal en una gran superficie comercial.

La Plataforma subraya que esta es una situación que padecen muchas otras familias ante la imposibilidad de acceder a un alquiler asequible en la Isla. La escasez del parque de vivienda social y el precario mercado laboral son otros de los grandes obstáculos para estas familias que no pueden hacer frente al abono de un alquiler en el actual mercado inmobiliario, en el que se exige el pago de cómo mínimo dos meses de fianza y un contrato fijo.

Este es el caso de Paola que, con cinco hijos al cargo sin empleo y arrastrando una enfermedad, fue desahuciada hace dos semanas de una vivienda de ocupación en el barrio de Argana Alta en la que residía desde hacía tres años y que tras ver como “echaban” sus cosas a la calle, se encuentra viviendo junto a otras dos familias, que también se enfrentan a una orden de desahucio. La joven, que relata que justo el día antes de que la desahucieran había sido sometida a un cateterismo, quiso estar esta jornada acompañando a la familia tras vivir en primera persona esta crítica situación.

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