PERFIL

Bernabé García, ejemplo de agricultor y cazador sostenible

Hombre todoterreno, vinculado al campo, a los animales y defensor de una caza responsable, apela a la educación como herramienta y a recuperar la tradición

María José Rubio 0 COMENTARIOS 13/11/2022 - 08:05

Bernabé García Corujo es un hombre hecho a sí mismo. Agricultor ecológico a ultranza, defensor de la educación como solución a los problemas, también es un luchador incansable por una caza responsable. Son dos palabras aparentemente contrapuestas, pero no para Bernabé, una persona reconocida en el mundo de la caza de Lanzarote.

Natural de San Bartolomé, estudió para maquinista naval y estuvo ocho años embarcado. Más tarde, aprobó unas oposiciones del Gobierno de Canarias, allá por 1987, para la Escuela de Formación Profesional Agraria.

En aquella época ya se notaba el trasvase de trabajadores del sector primario al turismo, y se dejó de apostar por el campo. “La mayoría de lanzaroteños prefería lavar platos en un hotel, porque se ganaban 100.000 pesetas y, por esa razón, la escuela se cerró”, relata Bernabé. En la actualidad, hay escuelas de capacitación agraria en Los Llanos de Aridane, Tacoronte y Arucas.

Tras varios cambios, Bernabé prefirió quedarse en lo que él denomina su pasión: el departamento de Agricultura y Ganadería del Cabildo de Lanzarote. “Yo ya trabajaba en la Granja Experimental hace años”, explica. Por aquellas instalaciones “rondaban” unos 140 alumnos y se preparaban “hojas divulgativas” sobre el sector primario.

Bernabé recuerda la labor de Nicolás de Páiz como presidente del Cabildo. En sentido contrario, como responsable de “dejar a la deriva” la formación profesional relacionada con el sector primario, cita a Antonio Castro, que fue consejero de Agricultura y Pesca del Gobierno de Canarias entre 1987 y 1995.

Animales y caza

Quien conoce a Bernabé sabe que cuida a sus perros con esmero y cariño. Desde que se levanta, los trata con mimo y detalle, los educa y les dedica tiempo, algo que suele escasear hoy en día. Sobre la proliferación del maltrato, incluso por parte de cazadores hacia sus animales, Bernabé dice que se trata de “un tema de educación”. “Evidentemente, no todos son iguales”, señala.

Los canes de Bernabé tienen sus días fijados a la semana para recorrer varios kilómetros con él, que es una persona muy activa. “Me gustaría, cuando me jubile, adiestrar y educar animales”, comparte sobre una actividad que, en la práctica, ya lleva a cabo a día de hoy, aunque no le puede dedicar todo el tiempo que quisiera.

Este respeto hacia los animales le vino desde pequeño, instruido por su padre. También recuerda a Santiago Hernández, que le regaló a Colón, “una cachorrita” que le “marcó”, rememora con anhelo. Creció “con la ternura con la que las personas mayores trataban a los animales para trabajar”.

“Los animales tienen prioridades”, explica Bernabé. “El pura sangre quiere correr, un galgo lo mismo... y si a un podenco o un perdiguero le cortamos esa iniciativa no es feliz. Cada animal debe exteriorizar su libertad”, añade.

La mayoría de sus canes “están hechos para competir entre ellos y se vuelven locos por un ave”, explica. “Buscan al ave y te la traen, pero no la matan. Aquellos animales que sí las matan es porque no están bien educados”, apunta. “Se coge una pieza, tal y como está contemplado en la ley para regular cinegéticamente la población, y se les da una recompensa a los canes por esa labor”, detalla.

La caza ha formado parte siempre de la vida de Bernabé. “Mi padre y mi abuelo eran cazadores sostenibles. El ser humano es un depredador. Hay parte de la población que se siente feliz por llevar una escopeta en el pecho, pero eso no debería ser así”, señala. “Para mí, la caza sostenible es una caza sin muerte, me gusta ver felices a mis perros y verlos competir entre ellos”, recalca.

Bernabé recuerda cómo su padre lo llevaba a cazar y le decía: “Ya tenemos para un arroz, amarra al perro”. Toda una lección sobre saber parar y no ser avaricioso. “Hoy en día tenemos neveras repletas de carne y nadie cocina. Me consta que mucha gente caza más de lo debido y terminan sancochando las capturas para darle de comer a sus perros”, critica ante esta mala praxis. “Se caza de más por depredar”, censura.

“El maltrato debe combatirse, tanto de los cazadores como de quienes no lo son”

Bernabé vuelve a utilizar la palabra educación: “La Federación Insular, la Regional y las Sociedades de Cazadores deben hacer cursos de formación”. “Se ven avances, pero hay que educar muchísimo”, insiste.

También es crítico con las restricciones para pasear a los perros de caza. “Las Islas han sido acotadas con todo tipo de protecciones y la ley nos dice que los casi 8.000 perros que tenemos censados los cazadores no pueden ser soltados en época que no sea de cacería”, explica. Estos animales solo pueden estar sueltos “en los campos de entreno”.

García Corujo presentó este año una propuesta en el Cabildo de Lanzarote para habilitar campos de entrenamiento permanentes. “La normativa sobre caza prohíbe soltarlos en un terreno rústico”, aunque pueden pasear atados.

Para Bernabé, llevar a los perros a correr les libera del estrés que les provoca estar enjaulados y argumenta que hay suelo suficiente que se puede utilizar con este fin.

“La base está en educar, no solo en perseguir”, subraya Bernabé, quien fue presidente de la Sociedad de Cazadores. “El maltrato debe combatirse, tanto de los cazadores como de quienes no lo son”, subraya.

El “reciclaje” de conocimientos en el campo es fundamental y una herramienta, considera, para despertar la sensibilidad de los dueños de perros.

Agricultor concienciado

El poco tiempo que le sobra, Bernabé se lo dedica al campo. Tiene cuatro hectáreas de terrenos en los que cultiva papas o calabazas, y se ha inclinado por la agricultura “tradicional ecológica”.

“La gente cree que la agricultura ecológica es solo con agua y productos naturales, pero no es así”, explica. “Un cultivo de secano requiere una serie de técnicas para obtener resultado”, añade.

Bernabé incide en que la agricultura ecológica es la “más rentable” para la Isla, frente a la “química convencional”. ¿Por qué? “Tenemos nuestro propio banco de semillas y los abonos químicos y pesticidas están caros”, responde. “Vendiendo a buen precio, es más rentable la agricultura tradicional de secano”, asegura.

Para Bernabé García Corujo, que es una enciclopedia abierta del campo, de los “laboreos tradicionales” y de los abonos de “nuestros bisabuelos” para que el suelo “coja vida”, el secreto del éxito está en el suelo.

Bernabé es un hombre todoterreno, dedicado al campo, a los animales, a una caza responsable y poseedor también de una experiencia única: ver la luz. Le cortaron la carótida en una operación y estuvo nueve días en coma. Al despertar, recordó ver la figura de una mujer, su madre, y se acordó de las conversaciones que sucedían a su alrededor estando en coma. Ahora este hombre único vive una segunda oportunidad.

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